Cosas y casos sin-enmiendas

16.3.12

Paciencia…



Una vez más despierto en el limbo, en el desasosiego de no saber contar los minutos y las horas que me separan de sentir.
A la misma conclusión me llevan todas las miradas, los gestos y las conversaciones, todos se han puesto de acuerdo y a coro me gritan a la cara como la voz de ¡fuego! en el paredón de los condenados a muerte… -¡preparen!, ¡apunten!, ¡paciencia!…
Así lo gritan, tus amigas que me dicen ¡No es momento! Mis deseos que me dicen espera un rato. Nos negamos a fracasar en la pasión de esos labios, si no va a ser nuestra para siempre.  Pero mi cordura busca excusas más elaboradas para convencer a los sentimientos de que se hagan los distraídos un momento, el tiempo justo para engañar a la cobardía y ser tan cuerdo de mandarte unas líneas, de escribirte un “Buenos días pincesa!” de buscar una canción oportuna para acariciar tu frente por las noches y antes de dormir y darte las gracias por existir,  a mi manera…
Entonces hoy aparco la maquinaria de guerra, bajo las armas, guardo los tanques y los morteros, y ordeno a mis soldados desnudarse y pecho al alba cultivar el campo, un campo de flores, versos y pentagramas… distráiganse pues mientras me conformo con mirarte.
Pero mi cabeza exige una explicación a mi actuación, y me dirijo al sabio diccionario para mirar que me dice de la palabra “Paciencia” éste reza escuetamente e que es la “actitud” que lleva al ser humano a poder soportar contratiempos y dificultades para conseguir algún bien. De acuerdo con la tradición filosófica, "es la constancia valerosa que se opone al mal, y a pesar de lo que sufra el hombre no se deja dominar por él".
Entonces me fui a consultar a los filósofos y de camino a Platón tropecé con  Aristóteles y me dijo: .“De mirar has, en las líneas de mis Éticas. Si la virtud del equilibrio entre emociones extremas quieres alcanzar. Es más útil el punto medio: metriopatía. Con ella consiguiras sobreponete a las emociones fuertes forjadas por las desgracias o aflicciones. Para ello es necesario un entrenamiento práctico ante el asedio de los dolores y tristezas de la vida, una poliorcética, que  desarrollo el Estoicismo.
El Cristianismo, posteriormente, tiene a esta virtud personificada en la vida de personajes bíblicos como Job o el mismo Jesucristo. Esta virtud no cardinal (aunque puede ser parte de la cardinal Fortaleza) posee un vicio antitético en el pecado capital de la Ira, y siendo por ti yo le apunto un pecad mas la lujuria.
La paciencia es un rasgo de personalidad madura. Es la virtud de quienes saben sufrir y tolerar las contrariedades y adversidades con fortaleza y sin lamentarse. Esto hace que las personas que tienen paciencia sepan esperar con calma a que las cosas sucedan, ya que piensan que a las cosas que no dependan estrictamente de uno hay que darles tiempo.
Revolcada en conceptos, sabiduría ancestral filosófica y teológica expongo ahora mis pueriles razones para querer conquistarte, y no esperar a que de los sauces caigan las hojas y sea quizás otoño de nuevo o 2015.
 Pero ¿cómo educarme en la paciencia cuando se desborda mi pecho de ganas de amar? ¿En que cajón del armario se guardan las ganas de decir te quiero mirando a los ojos? ¿Cómo condenas a la calma al corazón que de deboca si siente tu respirar? ¿Cómo conjugas el resto de verbos cuando te quedaste en la A de Amar y quedan veintidós letras de distancia entre  ese verbo y Tener (tenerte).
Ojala Dioses, filósofos, alquimistas, actores y magos convengan el participar de la tarea de esperarte mientras crece en mi la paciencia que no tengo para llegar a amar con puntos suspensivos  hasta un SIEMPRE…

14.3.12

El Camino, el castillo y un Dios




El temblor advierte del miedo, el cuerpo es débil y tremola cual palma al viento, incluso puedes oírte temblar. La decisión está tomada, el camino estrecho esta dibujado y pretendo completarlo. Llegar a ti de la manera que sea posible.
Me apetece tanto conocer tu ser, en toda su expresión. Tus gustos, tus afectos, tus delirios, tus caprichos, lo que tienes y te falta, lo que gastas y te sobra. ¿Me permitirías un día remontarme en tu pecho y mirar desde ahí el horizonte que miras? Asi podría saber donde construiré un castillo de sentimientos que tenga por bases la pasión, la tranquilidad, la comprensión, y la locura. En la torre derecha elevar el deseo a ras de cielo, en la izquierda el devocionario de tu mirada donde pueda lanzarme en paracaídas, parapente o caída libre hasta el foso de tu boca. En ella como naufrago a la deriva alcanzar la condena del calabozo de tus manos.
Tendrá caballerizas y patio de armas donde planificar las batallas para alcanzar la conquista de tu cuerpo. Cerca de ellos una torre de homenaje a tu risa y una capilla para tu voz, que permita la acústica exacta que sea capaz de repetirme desde tu respiración hasta tus gritos a la guarda de un Dios, el mismo que le pido las fuerzas necesarias para andar el camino, vencer el miedo y construirte el castillo.

12.3.12

Podría...


 

Podría morir y volver a nacer por su risa.



Podría velar sus sueños, su quebranto.



Podría mimarle francamente por años, sin gastar mis 


manos de tanto acariciarla.







Pero hoy decidí... Por no poder…

Que por tanto amarte te dejo…



 que por tanto amarte te traje…


y que quiero en tu libertad mi esperanza de saberte libre 



de armar una historia con final feliz aunque en esa historia 



feliz la protagonista sea otra.


Un secreto? por unos trapos al sol...



Cuida muy bien los labios que te han de besar para que sepan conservar el secreto de tu boca
Piensa muy bien en el cuerpo que has de recorre, puede convertirse en la cárcel de tus manos.
Escoge con pudor y protege con celo aquello que callas, porque como oídos perversos lo descubran el mundo entero podría conocer tu secreto.
Vela con actitud de cancerbero los sueños que tienes, al compartirlos pueden convertirse en tu última voluntad antes de soltar la guillotina en el cadalso.

5.3.12

Un corazón sin rienda...


Y como jamás, el  corazón me latía esa tarde, el sabía que te vería de nuevo, pero al fin de cuentas ¿para qué?. Si las piernas no lo ayudarían a terminar el breve camino entre tu pulso y el mío.
Incomprensible falta de voluntad y coordinación reinando en un solo cuerpo. Las manos frías y sudorosas, al igual que la frente. Pero las hormonas bullendo como a mil grados de fiebre, las pupilas evidentemente dilatadas de tentación pero los ojos ciegos de cobardía no sabían si mirar fijamente a los tuyos sin la evidencia de aquel criminal que se confiesa para pedir reducción de la condena.
El escote disimulando al desbocado potro que nació sin riendas y quiere que sean tus manos las que embriden sus días. De ser posible con sus noches incluidas.
No tengo silla, ni riendas, jamás he galopado a velocidad controlada, pero hoy cunden las ganas de que eso sea diferente. Quiero bautizar el camino con las riendas cortas, un propósito, un objetivo, y de ser compartido mejor. Deseo reposar en potrero seguro, reír con triunfos compartidos, con la misma dirección, el paso, el trote, o el galope la velocidad, la decisión de saltar será compartida, pero las riendas están en tus manos.

8.2.12

Un verano con Mireya


 -¡Vamos a ponerle precio a estos pendientes tía! Imponente y risueña dijo  Mireya mientras los enganchaba en la tela de la tienda ambulante con la que jugaban esa tarde. Pendientes, collares, anillos de colorines, hojitas, plantas, de todo cuanto consiguieron para hacerlos. Las risas y la creatividad no les faltaron a ese par en  el verano del 2010. Pintaron la casita de muñecas por dentro  y por fuera, cocieron cortinas nuevas, cojines y mantel nuevos. Todo cuanto pudieron hacer para poner aquel pequeño hogar de muñecas muy cálido y acogedor.
Mireya es la niña de los ojos de Mate,  y regularmente pasa tres semanas del verano en la casa de su hermano a las afueras de la ciudad disfrutando de la familia y las ocurrencias de su pequeña sobrina.
De día no se separaba de ella y por las noches si no venia pronto a la cama se negaba a dormir si su tieta no venia pronto a taparla.
Hacia una semana habían terminado las vacaciones de verano, y Mireya  en la tarde del sábado acostumbraba a ayudar a su madre a limpiar el jardín, regar las plantas, coger las hojas secas y poner todo aquel patio bonito.
Esa tarde Mireya estaba por demás pensativa, en su cabecita seguramente historias  del verano o el recuerdo de las risas que se echaba con su tía  las echaba de menos. Y de pronto entre la maleza encontró  una rosa solitaria. Que aunque preciosa parecía eso, muy sola para aquella niña. –Mamá, Mamá mira qué bonita! pero que solita está esa rosa! ¿La cortamos y se la llevamos a la tía Mañana?! Así no se sentirán solas ninguna de las dos!. Quiere llevarle esa flor a tu tía? – ¡Si mamá! Imperó Mireya mientras se acercaba con las tijeras a cortarla. Bueno, venga, se la llevaremos mañana. Me apetece mucho ver a la tía Mamá! Ella no se sentirá muy sola,¿ por qué no busca un novio?.  ¿Así se hacen compañía y tienen bebitos para jugar?.
Mientras cortaba la rosa con Mireya la madre comenzó ésta historia:
… Algunas personas prefieren estar solas Mireya, como ésta flor, ves, que aun estando sola no deja de ser especial  y perfecta… Así hay mujeres que deciden o bien estar solas, o bien no tener novios sino amigas especiales…  Así esta rosa es especial y se la daremos a tu tía, que es como esas personas, es una mujer que le gusta tener amigas especiales…
… Expectante y con los ojos abiertos se retiró en silencio a pensar. Mientras continuaba recogiendo hojas secas .  Al poco rato volvió donde la madre y le dijo, y ¿por qué si la tía es de esas mujeres que le gusta tener amigas especiales no me ha dicho a mí la primera para ser su amiga?. Pues porque ya sois más que amigas, son familia. Pero seguramente antes de lo que te imaginas la tía tendrá una amiga especial. -¡Si! Así será mama, porque la tía es muy guay!  Y muy bonita. 
El silencio y la mente a mil revoluciones de Mireya mantenían alerta a su madre también que respiró profundamente cuando sintió que habría salido airosa de aquella gran pregunta  con su calmada explicación.
En el verano del 2007 Las cosas cambiaron un poco, ese verano la Tieta llego  a casa de su hermano acompañada de Laura, la mujer con la que estaba compartiendo su vida hacía poco mas de 8 meses, pero que aun no introducía a la familia. Entonces en la primera tarde de aquella extraña en casa, la tensión en el ambiente era evidente. Mireya sentía celos de aquella mujer que acompañaba a su tía, y que le robaba su atención. Entonces le dijo al oído. Te espero a tomar el té en mi casita esta tarde a las 5 pero has de venir sola ok! Laura extrañada sonrió y acepto la invitación a aquella taza de té.
Luego de la comida y mientras todos dormían la siesta.  Mireya preparó el té (de brik perfectamente colocado en su tetera) y puso la mesa para merendar con Laura. Puntual Laura pico a la puerta. Mireya le dio la bienvenida y le pidió que se quitara los zapatos y los dejara fuera. Entonces  ya sentadas a la mesa le dijo. Y bien, tú eres como la rosa? Extrañada Laura no supo que responder…. Y tras un breve silencio prosiguió Mireya. Si! Que si eres como la rosa, eres de esas mujeres que le gusta vivir solas, o prefieren tener amigas especiales… Laura  bebió te, como para pasar la pregunta y poder responder. Aquel interrogatorio era el primero y más serio que había enfrentado en la vida.
Y  no consiguió otra opción que responder con otra pregunta- ¿A que te refieres cuando dices amigas especiales?.  Ya no tan risueña sino desafiante -¿es que no me has entendido? Creo que no! respondió . Pues que si eres como la rosa que estando sola es especial y si se junta con otro rosa es aun más especial. Si eres de las chicas que prefieren tener amigas especiales que novio?  Haaaaaaaa. Respiró relajada Laura. Pues sí, soy como la rosa. Y prosiguió un poco más relajada pero aun desafínate Mireya. Y eres la amiga especial de mi tía? Estas segura de ser lo suficientemente especial? Porque mi  tía es muy especial y tengo que cuidarla.! Pues si Mireya. Creo que sí, desde hace algunos meses nos cuidamos mutuamente.  Nos hacemos compañía y nos apoyamos mutuamente.
Mientras todo esto sucedía, Mate y Su cuñada tomaban el café en la cocina, desde donde Mate curiosa miraba lo que sucedía en la casita del jardín. Y sin más le dijo a Rita. Oye, Mireya sabe de mi orientación sexual. ¡Si! Respondió la cuñada sin mediar más explicación.
Mate se dirigió al jardín y pico en la puerta. La niña salió le abrió y le dejo entrar. Le ofreció te y se sentaron las tres a la mesa . El silencio imperó y tras algunos segundos la niña preguntó. Tieta, Laura es especial? Y con la cara propia del amor, y mirando alternativamente a la niña y a su mujer no consiguió otra cosa que decirle. Si Mireya. Es muy especial, riendo y cogiendo la mano de su pareja. A lo que la niña celebro con el té diciendo. Entonces si puede venir a jugar con nosotras este verano.