Poema eterno

El sabor de tu piel  

 cuando te beso.

Un poema eterno de placer,

 sin lugar, 

sin tiempo.

Ahí

Desde ahí escribo este poema

Es producto del amor que viví,

En mis entrañas y el entre pierna

le sobra  hambre de tí

Y de las ganas de amar que aún me quedan…

Son un castigo sin fin

Así es...

Santa y detestable,

Intrusa, solidaria insostenible 

Así es la tristeza.

Que viene y se sienta

A beber el olvido

Cada tarde 

Que no estás.

Después

El amor después del amor.

Es la respiración de los cuerpos cansados

Que se miran y siguen haciendo(se) el amor.

Sed

Beber y beber, litros de ti.

Jamás será suficiente para calmar la sed

De tus labios,

de tus dedos,

de tu piel.

Como fruta madura que cae en mis manos

Para dejarse beber.

Tiempo...

El día corre entre las venas del tiempo,

mientras espero el tiempo para actuar

¿se construye el tiempo de esperar?.

No siento el paso del tiempo

sin pisar...

Teclas

Marfil o policarbonato, da igual.

Tú, ríes y das armonía 

al piano de mi deseo,

 besarte mientras sonríes.