Cosas y casos sin-enmiendas

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2.7.14

Epitafio.


¡Aquí yace quien te deseó a rienda suela!
(por no decir quién te amó a manos llenas,
que es multiplicar mi condena)

¡Aquí yace quien te desea la fortuna de
todos los orgasmos que no te daran nunca más!

A ella no le deseo ningún mal,
Ya tendrá la suerte de conocer.
Tus dos caras princesa.
Morirá bajo la misma suerte,
cuando despierten tus demonios otra tempestad.

20.5.14

Llorar.




Esa alquimia del alma,
para lavar un ayer,
profundamente
impregnado en el querer.
Del rocío que se convirtió en lágrima
Al tercer día sin saber, ¡por qué!
Nos amamos sin poder.

19.5.14

20 minutos




Eso pasó en los últimos besos,
20 minutos de tu aliento
Bastaron de ti, para salvarme.
20 minutos de ti, de tus besos.
Me alcanzan para seguir viviendo,

Otra vendrá con otros besos,
Espero poderla amar
Son los mismos sesos.
Que desbordaron la pared
Después del disparo certero
Que dio el Adiós
Que tus labios pronunciaron
Una mustia, y maravillosa tarde de mayo.

20 minutos de tus besos,
Que a mi amor le sonrieron,
Y dejaron por legado,
El susurro del adiós con
hasta siempre…

14.5.14

Toca.



Este amor ya no se toca,
No te alcanzan ya mis  manos
Toca empezar a reír
Sin volver a tocar tu boca

Toca tanto, que me toca
Aceptar tocarme en consuelo
Por no poder más tocarte,
Y tocar tu boca ni en sueños.

Si al tocar tu risa se desborda
Este amor, ya no es por ti.
Es porque toca vivir,
sin tocarte más la boca

Toca aprenderme el camino de vuelta a mí
Donde mis manos ya no te tocan.
Toca empezar a vivir
Después de tocar tu boca.

1.8.11

En la ermita…

Giro en la calle a la derecha,

me pierdo entre la gente

vienen, van,

me detengo al borde de la acera

como quien se detiene frente a un gran precipicio,

quiero dar un paso al frente

pero es inútil,

ni un solo coches pasa que puedan ayudarme a concluir el encierro en mi.

Me giro,

sigo adelante,

la calle se hace estrecha y la pendiente mas empinada,

los transeúntes escasos.





A medida que se aleja el camino del pueblo

Vamos quedando solo mi cuerpo y mis pensamientos

Al final de la calle un perro,

tras el perro la puerta de la ermita.





Entro,

Por educación me persigno ante el altar, a modo de saludo

Está Jesús crucificado y María sufriendo su perdida

El Santísimo Sacramento del Altar expuesto,

solo frente a mi

Nadie más que yo



Mi miseria y yo nos sentamos en primera fila

Para que no se confunda de observador el Señor

Nos hincamos de rodillas

A mantener una conversación,

que más que una oración

es una súplica.





No sé como pedirle a Dios

Consuelo por no tenerte

O perdón por haberte tenido.


Así, mi miseria y yo seguimos de rodillas


Ante un lujoso altar de oro y piedra

Ante los ojos inertes de la Virgen desconsolada
Y Jesús inmóvil


Terminada la suplica,

creo que me ha concedido Dios el milagro


Casi no me siento

Escasamente escucho mi corazón latir

El silencio de la ermita es más que el mío

Mi soledad es más que su silencio

Mi deseo de ti es más grande que el oro de su altar

No puedo construirte un templo para adorarte

Humildemente te adoro en este corazón mío



Así me encuentro

Siento que Dios se apiada de mí

dejo de sufrir

Ya no tengo tanto dolor,

Ya no te siento,


Me levanto y camino hacia la escalera que da al campanario

Comienzo a subir

Mi corazón no hace ruido

Mi respiración es un susurro

Mis pies casi levitan sobre los escalones

Me asomo por la ventana que da al patio,

el perro ladra desesperado

Nadie viene en su ayuda

Entra y sale de la ermita como anunciando algo

Doce veces lo hace

Las mimas que dan cuenta las campanas de la ermita





Por eso ha de ser que nadie lo escucha

Porque su noticia no es más importante que el tiempo

Cuando me decido a mirar por la ventana interior de la torre,

aquella que da al altar, finalmente me encuentro

Entiendo la desesperación de aquel perro que ladra sin cesar

Esta anunciando el llanto de mi miseria

Que cual María llora su perdida

Sobre mi cuerpo interfecto que murió de amor por ti

Poco antes de que las campanas de la ermita

Anunciaran las 12 en punto del día de mi partida.