-¡Vamos a ponerle precio a estos pendientes
tía! Imponente y risueña dijo Mireya
mientras los enganchaba en la tela de la tienda ambulante con la que jugaban
esa tarde. Pendientes, collares, anillos de colorines, hojitas, plantas, de
todo cuanto consiguieron para hacerlos. Las risas y la creatividad no les faltaron
a ese par en el verano del 2010.
Pintaron la casita de muñecas por dentro
y por fuera, cocieron cortinas nuevas, cojines y mantel nuevos. Todo
cuanto pudieron hacer para poner aquel pequeño hogar de muñecas muy cálido y
acogedor.
Mireya
es la niña de los ojos de Mate, y
regularmente pasa tres semanas del verano en la casa de su hermano a las
afueras de la ciudad disfrutando de la familia y las ocurrencias de su pequeña
sobrina.
De día
no se separaba de ella y por las noches si no venia pronto a la cama se negaba
a dormir si su tieta no venia pronto a taparla.
Hacia
una semana habían terminado las vacaciones de verano, y Mireya en la tarde del sábado acostumbraba a ayudar
a su madre a limpiar el jardín, regar las plantas, coger las hojas secas y
poner todo aquel patio bonito.
Esa
tarde Mireya estaba por demás pensativa, en su cabecita seguramente
historias del verano o el recuerdo de
las risas que se echaba con su tía las
echaba de menos. Y de pronto entre la maleza encontró una rosa solitaria. Que aunque preciosa
parecía eso, muy sola para aquella niña. –Mamá, Mamá mira qué bonita! pero que
solita está esa rosa! ¿La cortamos y se la llevamos a la tía Mañana?! Así no se
sentirán solas ninguna de las dos!. Quiere llevarle esa flor a tu tía? – ¡Si
mamá! Imperó Mireya mientras se acercaba con las tijeras a cortarla. Bueno,
venga, se la llevaremos mañana. Me apetece mucho ver a la tía Mamá! Ella no se
sentirá muy sola,¿ por qué no busca un novio?.
¿Así se hacen compañía y tienen bebitos para jugar?.
Mientras
cortaba la rosa con Mireya la madre comenzó ésta historia:
…
Algunas personas prefieren estar solas Mireya, como ésta flor, ves, que aun
estando sola no deja de ser especial y
perfecta… Así hay mujeres que deciden o bien estar solas, o bien no tener
novios sino amigas especiales… Así esta
rosa es especial y se la daremos a tu tía, que es como esas personas, es una
mujer que le gusta tener amigas especiales…
…
Expectante y con los ojos abiertos se retiró en silencio a pensar. Mientras
continuaba recogiendo hojas secas . Al
poco rato volvió donde la madre y le dijo, y ¿por qué si la tía es de esas
mujeres que le gusta tener amigas especiales no me ha dicho a mí la primera
para ser su amiga?. Pues porque ya sois más que amigas, son familia. Pero
seguramente antes de lo que te imaginas la tía tendrá una amiga especial. -¡Si!
Así será mama, porque la tía es muy guay!
Y muy bonita.
El
silencio y la mente a mil revoluciones de Mireya mantenían alerta a su madre
también que respiró profundamente cuando sintió que habría salido airosa de
aquella gran pregunta con su calmada
explicación.
En el
verano del 2007 Las cosas cambiaron un poco, ese verano la Tieta llego a casa de su hermano acompañada de Laura, la
mujer con la que estaba compartiendo su vida hacía poco mas de 8 meses, pero
que aun no introducía a la familia. Entonces en la primera tarde de aquella
extraña en casa, la tensión en el ambiente era evidente. Mireya sentía celos de
aquella mujer que acompañaba a su tía, y que le robaba su atención. Entonces le
dijo al oído. Te espero a tomar el té en mi casita esta tarde a las 5 pero has
de venir sola ok! Laura extrañada sonrió y acepto la invitación a aquella taza
de té.
Luego
de la comida y mientras todos dormían la siesta. Mireya preparó el té (de brik perfectamente
colocado en su tetera) y puso la mesa para merendar con Laura. Puntual Laura
pico a la puerta. Mireya le dio la bienvenida y le pidió que se quitara los
zapatos y los dejara fuera. Entonces ya
sentadas a la mesa le dijo. Y bien, tú eres como la rosa? Extrañada Laura no
supo que responder…. Y tras un breve silencio prosiguió Mireya. Si! Que si eres
como la rosa, eres de esas mujeres que le gusta vivir solas, o prefieren tener
amigas especiales… Laura bebió te, como
para pasar la pregunta y poder responder. Aquel interrogatorio era el primero y
más serio que había enfrentado en la vida.
Y no consiguió otra opción que responder con
otra pregunta- ¿A que te refieres cuando dices amigas especiales?. Ya no tan risueña sino desafiante -¿es que no
me has entendido? Creo que no! respondió . Pues que si eres como la rosa que
estando sola es especial y si se junta con otro rosa es aun más especial. Si
eres de las chicas que prefieren tener amigas especiales que novio? Haaaaaaaa. Respiró relajada Laura. Pues sí,
soy como la rosa. Y prosiguió un poco más relajada pero aun desafínate Mireya.
Y eres la amiga especial de mi tía? Estas segura de ser lo suficientemente
especial? Porque mi tía es muy especial
y tengo que cuidarla.! Pues si Mireya. Creo que sí, desde hace algunos meses
nos cuidamos mutuamente. Nos hacemos
compañía y nos apoyamos mutuamente.
Mientras
todo esto sucedía, Mate y Su cuñada tomaban el café en la cocina, desde donde
Mate curiosa miraba lo que sucedía en la casita del jardín. Y sin más le dijo a
Rita. Oye, Mireya sabe de mi orientación sexual. ¡Si! Respondió la cuñada sin
mediar más explicación.
Mate se
dirigió al jardín y pico en la puerta. La niña salió le abrió y le dejo entrar.
Le ofreció te y se sentaron las tres a la mesa . El silencio imperó y tras
algunos segundos la niña preguntó. Tieta, Laura es especial? Y con la cara
propia del amor, y mirando alternativamente a la niña y a su mujer no consiguió
otra cosa que decirle. Si Mireya. Es muy especial, riendo y cogiendo la mano de
su pareja. A lo que la niña celebro con el té diciendo. Entonces si puede venir
a jugar con nosotras este verano.