Cosas y casos sin-enmiendas

25.5.09

Un breve saludo a la nostalgia (Parte I) o Declaración de Independencia

En un día distinto a los últimos en contenido, pero en forma, igual de caluroso que los anteriores, me detengo brevemente a saludar a la nostalgia, a conversarle que la he abandonado porque solo quiero mirar al frente, lamentablemente en las ultimas 48 horas muchas cosas han pasado como para que no acuda en su compañía y le converse como si fuera contigo. Posiblemente tu a quien he querido y por las circunstancias me he alejado, a ti en quien vi algo bonito para ser contemplado, en ella a quien le confesé deseos intensos, a aque,l a quien no le pedía la bendición por respeto sino por costumbre, hasta a Dios a quien en los últimos días he relegado a un mas tarde, porque siento que no estamos hablando el mismo idioma. En fin, vengo a conversarle a todos de dos días impactantes que me invitaron a saludarlos en mis nostalgias y a poner en definitiva puntos sobre íes que son catedrales y profesar sentimientos que en una sincera confrontación con el pasado no puedo dejar para mañana para comunicarlos.
Hace dos días murieron dos seres particularmente faros en mi historia, una mujer interesante y protagonista de muchos días con relato, de días que fácilmente construyeron historia, hija de un hombre poderoso que conservó siempre la sencillez de una dama muy bien educada pero sobre todo humana, abuelita de mis amigos, casi mis hermanos, un maravilloso ejemplo a seguir por el tesón la sobriedad y la hidalguía de una mujer que nació en el siglo pasado pero que maravillosamente supo adaptarse a los cambios de las épocas, con el cariño y la humildad que dan la experiencia en los años vividos. Mamama, así la llamamos todos los cercanos, se despidió sin mas detalles entre los sórdidos sufrimientos mudos de todos los que a nuestra forma lloramos su partida, enseñando siempre la sabiduría del guerrero que volvió a casa para disfrutar de su jubilación. Gracias, mamama por habernos recibido siempre como parte de tu familia, y por bendecirnos siempre como tus hijas. Es una partida dolorosa pero necesaria, para que sufrir viviendo si no podemos recordar más lo vivido.
La otra despedida duele hondo, muy hondo en el alma y quizás sea la que me golpea la cara tozudamente y en su cachetada me recuerda que estoy viva por mí, para mí y para darle de mi a quien decida brindarme, para despertarme del coma inducido por el miedo al fracaso. Una belleza de mujer por dentro y por fuera, por que no decirlo! Capaz de querer con tan solo las referencias. Una mujer de la que tuve celos en una amistad porque pensé que me sustituiría, hasta que me di cuenta de que mágicamente las tres nos complementábamos en la distancia, y ya no está, se esfumó, sin avisos ni despedidas, sin oportunidad de decir adiós, y darle las gracias por todo lo que hizo por mi para volver. Gracias Esther, te echaré siempre mucho de menos…
Establecido todo esto como antecedente procuro estas líneas como un comunicado publico de cosas que en adelante posiblemente les choquen o les revelen de mi lo que realmente soy. No quiero mirar más cara a tierra, no quiero preferir el silencio que me queme, quiero el grito que me libere. Quiero el abrazo que me permita entregarte lo que siento sin miedo al rechazo. Quiero decirte te quiero sin importar que me quieras, sin detenerme a pensar en el desprecio de la carne por miramientos estéticos. Quiero develar el cerebro que me seduce, los ojos que me matan, y dejar finalmente en libertad todos los pensamientos encerrados por no ofender sus que dirán.
Así, confesa en un planteamiento y unos antecedentes, que dibujan claramente el objetivo de mis actos, ser felizmente yo, por mi y por nadie mas. Continuo en la definición de algunas muestras a quienes en persona hablaré citada la oportunidad cual investigador en entrevista para recolectar datos que probablemente no me colaboren a establecer mas conclusiones que mi satisfacción de renovar los votos de todo el amor que tengo por ti (en la generalidad del ser el termino) Es decir por cada uno de ustedes.

Continuará…

7.5.09

POR CURIOSIDAD, Inventario de fobias! me he quedado corta

Ablutofobia: Miedo a lavarse o bañarse.
Aeronausifobia: Miedo a vomitar.
Alektorofobia: Miedo a los pollos.
Alliumfobia: Miedo al ajo.
Amathofobia: Miedo al polvo.
Anthrofobia: Miedo a las flores.
Apotemnofobia: Miedo a personas con amputaciones.
Aulofobia: Miedo a las flautas.
Aurofobia: Miedo al oro.
Aurorafobia: Miedo a las auroras.

Bibliofobia: Miedo a los libros.
Blennofobia: Miedo al barro.

Caligynefobia: Miedo a las mujeres hermosas.
Carnofobia: Miedo a la carne.
Chaetofobia: Miedo al pelo.
Chorofobia: Miedo a bailar.
Chrometofobia: Miedo al dinero.
Chromofobia: Miedo a los colores.
Cibofobia: Miedo al alimento.
Crystallofobia: Miedo a los cristales.

Dendrofobia: Miedo a los árboles.
Didaskaleinofobia: Miedo a ir a la escuela.
Dikefobia: Miedo a la justicia.
Diplofobia: Miedo a la visión doble.
Dipsofobia: Miedo a beber.
Dishabiliofobia: Miedo a desnudarse delante de alguien.
Dromofobia: Miedo a las calles y los paseos.

Ecclesiofobia: Miedo a la iglesia.
Eisoptrofobia: Miedo a los espejos o de verse en un espejo.
Eleutherofobia: Miedo a la libertad.
Elurofobia: Miedo a los gatos.
Emetofobia: Miedo a vomitar.
Enosiofobia: Miedo a confiar un pecado inperdonable o a la crítica.
Entomofobia: Miedo a los insectos.
Eosofobia: Miedo al amanecer.
Epistemofobia: Miedo al conocimiento.
Equinofobia: Miedo a los caballos.
Ereuthrofobia: Miedo a ruborizarse.
Ergofobia: Miedo al trabajo.
Erotofobia: Miedo al sexo o las preguntas sexuales.
Eufobia: Miedo a las buenas noticias.
Eurotofobia: Miedo a los órganos genitales femeninos.
Febrifobia: Miedo a la fiebre.
Frigofobia: Miedo a las cosas frías.

Geliofobia: Miedo a la risa.
Geniofobia: Miedo a la barba.
Genofobia: Miedo al sexo.
Genufobia: Miedo a las rodillas.
Gephyrofobia: Miedo a los puente.
Gerontofobia: Miedo a la gente vieja.
Geumafobia: Miedo al gusto.
Glossofobia: Miedo al los discursos en público o a intentar hablar.
Gnosiofobia: Miedo al conocimiento.
Graphofobia: Miedo a la escritura.
Gymnofobia: Miedo a la desnudez.
Gynefobia: Miedo a las mujeres.

Hadefobia: Miedo al infierno.
Hagiofobia: Miedo a los santos o las cosas santas.
Haphefobia: Miedo al tacto.
Harpaxofobia: Miedo al robo.
Hedonofobia: Miedo a la sensación de placer.
Heliofobia: Miedo al sol.
Helminthofobia: Miedo a la infestación de gusanos.
Hemofobia: Miedo a la sangre.
Herpetofobia: Miedo a los reptiles.
Heterofobia: Miedo al sexo opuesto.
Hierofobia: Miedo a los sacerdotes o las cosas sagradas.
Hippofobia: Miedo a los caballos.
Hippopotomonstrosesquippedaliofobia: Miedo a palabras largas.
Hobofobia: Miedo a los mendigos.
Hormefobia: Miedo a los choques.
Homichlofobia: Miedo a la niebla.
Homilofobia: Miedo a los sermones.
Hominofobia: Miedo a los hombres.
Homofobia: Miedo a la homosexualidad o de llegar a ser homosexual.
Hoplofobia: Miedo a las armas de fuego.
Hydrofobia: Miedo al agua o a la rabia.
Hydrophobofobia: Miedo a la rabia.
Hygrofobia: Miedo a los líquidos o la humedad.
Hylefobia: Miedo al materialismo.
Hylofobia: Miedo a los bosques.
Hypengyofobia: Miedo a la responsabilidad.
Hypnofobia: Miedo al sueño o a ser hipnotizado.
Hypsifobia: Miedo a la altura.
Iatrofobia: Miedo a ir al doctor o a los doctores.
Ichthyofobia: Miedo a pescados.
Ideofobia: Miedo a ideas.
Illyngofobia: Miedo a vértigo o al mirar abajo.
Iofobia: Miedo al veneno.
Insectofobia : Miedo a los insectos.
Isolofobia: Miedo a la soledad, estando solo.
Ithyphallofobia: Miedo a lo que piensen los demás de tener su pene erguido.

25.4.09


Escuchaba peces de ciudad de la Belén y bebía ron solito, cuando llegaron de visita las musas y confusas me contaron que desterrada tanta estupidez y siguiera construyendo líneas que poco a poco me lleven a ti, de esas mismas que me dijeron que aunque no te conozco te espero desde siempre, y un montón de tonterías más que provienen de las hormonas resecas de tanto verano.
Esta inexorable estupidez solo me ha llevado a un coma inducido entre los grados de alcohol y la falta de movimiento, que me permite seguir soñando contigo, que aun no te conozco, pero de quien dibujo pieles palmo a palmo sobre una osamenta perfecta, quien en una inmaculada palidez permite los dibujos caprichosos de pequitas y lunares que siempre me inviten a reposar sobre ellos para empaparme de la piel que decoran.
Estando en coma, ese coma inducido por tu ausencia, recuerdo el sonido de tu risa que no conozco, siento el roce de tus mano que aun no he tocado, veo brillo en tus ojo aun cuando los míos estén cerrados y en un gesto desesperado por ponerle nombre y rostro a ese lienzo tropiezo y caigo rendida sobre un pecho que reposar donde rítmicamente se mesan mis pensamientos como acunándoles para que descansen arrullados entre el latido del corazón y el vaivén de tu respiro.
Un encaje de seda quiero comprar para cubrir con él las ventanas de tu pecho y poder mirar desde ahí la aurora y el atardecer, que sea ligerito pa´ que baile con el viento de mis suspiros, suspiros que serán libres si te miro, si te siento, si te toco y si me muero.
Si muriera en ese coma no habría mejor remedio pues viviendo en tu pecho no hay razón para mas miedos, ni sentido para llantos, ni motivos de tristezas. Las habré echado de casa mucho antes que amanezca y el alba me recuerde que tal vez estés muy cerca.

13.3.09

El silencio


Si pudiera gritarlo, lo haría, pero son muchos los parámetros que tengo que estudiar para arriesgarme a decirle al mundo lo que siento, e inevitablemente al distraerme en ello perdería las fuerzas de gritar y conservando la compostura callo y ¿guardo para mí lo más rico de mis sentimiento? Será esa la mejor manera de sentir.
Hoy no me preocupo por gritar, pero este susurro de entre líneas me permite conservar las cosquillas que me corren por las venas cuando te veo llegar. El placer exacto de al poder respirar el aire que respiras, inevitablemente embarcándome en la espera de mirar fijamente a tus ojos y disfrutar la maravilla de verte, es verte por dentro, como si ellos me contaran palmo a palmo lo que hay dentro de ti. Y en ese momento vuelvo a la vulnerable realidad del silencio, pues me advierto en un pozo profundo y oscuro que me recuerda que debo guardar silencio porque no le conviene al mundo escuchar lo que siento.

24.1.09

Tan confuso como en el sueño... apaga ya y vámonos!


Lo primero que he de pensar es como saludarte? Si ni siquiera te conozco! Pero increíblemente es el olor de tu piel una suerte de droga que me nubla el intelecto, una ráfaga espontanea de calor que sube y baja por el cuerpo con la interpretación exacta de cada uno de tus gestos.
Procurando dejar en la clandestinidad mis pensamientos, estudio cual será tu próximo movimiento y sin querer me desvelo en la profundidad de tus ojos, igual de inadvertidos, que solos conversan al compas de tus palabras, como dibujando increíbles imágenes en tecnicolor, como si fueran el marco de lo que cuentas, igual que un Degas. ¡Seguramente él, Monet y Pablo podrían haber advertido en ellos la luz de sus lienzos!.
Hecho polvo por tanto silencio, mi corazón se acelera si presiente mínima la distancia con tu piel. Y es probable que te toque, ¿pero cómo? ¿Si ni siquiera te conozco? Y la verdad, ahora mismo no tengo mucho que ofrecerte, quizás no alcanza tanto sueño para acortar el suelo de la distancia tuya y mía. Y tontamente me despierto una vez más interpretando tu sonrisa. ¿Pero cómo? si ahora sé que existes pero no lo sabes todo.
Y como sabrás que te quiero y que tengo para ti tres ofrendas? Besar primero tu cuerpo, llenarte el alma de estrellas y decirte muy bajito donde solo tú lo sientas. ¡Que si te toco revivo! y si no vienes se queda, este sueño en blanco y negro con tus labios de cometa. Que solo sé que los míos besar por siempre desean. (Esto sonó a poesía muy vieja) Pero será que así siento anhelando tu presencia.
Shuuuuu!!!! Callate ya despreciable monstruo de dos cabezas, que la niña duerme en el laberinto. Mañana amanecerá y soñará de nuevo con volver a mirarse en tus ojos no en los míos. No la despiertes que está muy triste, porque de tanto sueño repetido, se olvidó soñar despierta y la risa tomó vuelo sin testigo. No sabe cuándo volverá pues solo divaga en el olvido.
Bésala en la frente y vete sueño perverso y prohibido.

Transfusión cultural envasada en ADN


De pequeña, a mis escasos 11 años, encontré un viejo y gastado libro grande y rojo, ahí tropecé con el poema favorito de mi abuelo, cosa que supe cuando me lo aprendí y una tarde declamaba en mi habitación cuando mi abuela al escucharme me explicó que cientos de veces lo había oído de los labios de él, pero nunca con igual tristeza, ¿Qué poca experiencia tienen 11 años que mezclan un dolor con tanta fuerza? Fue su veredicto.
En realidad fue sin querer el blanco donde posé mis ojos, como seducida por recuerdos que quizás solo albergaba la genética, una transfusión cultural envasada en ADN. Se llamaba así, VERDADES AMARGAS… que para la época adjudicaban de anónimo, ahora sé que es del Hondureño RAMÓN ORTEGA, y para hacer algo de historia sobre él comento:
(…)
Se le considera uno de los fundadores de la poesía hondureña. Se dice que a partir de 1915, cuando escribió El Amor Errante, es cuando la poesía modernista hondureña comenzó. Luego enloqueció y murió loco en un hospital de Tegucigalpa. Su obsesión por la forma lo indujo al perfeccionismo. Su poesía de denuncia y romántica lo ubican entre los grandes de Honduras(…) 1885-1932
Léanlo pues para compartir un poco de su verso…


VERDADES AMARGAS
Yo no quiero mirar lo que he mirado
a través del cristal de la experiencia,
el mundo es un mercado en que se compra
amor, voluntad y conciencia.

Amigos... es mentira... no hay amigos,
la verdadera amistad es ilusión,
ella cambia, se aleja y desaparece,
con los giros que da la situación.

Amigos complacientes sólo tienen
los que disfutan de ventura y calma,
pero aquellos que abate el infortunio,
sólo llevan tristezas en el alma.

En éste laberinto de la vida,
donde tanto domina la maldad,
todo tiene su precio estipulado,
amores, parentesco, y amistad.

El que nada atesora, nada vale,
en toda reunión pasa por necio;
y por nobles que sus hechos sean,
lo que alcanza es la burla y el desprecio.

Lo que brille nomás tiene cabida,
aunque brille por oro lo que es cobre,
lo que no perdonamos en la vida
es el cruel delito de haber nacido pobre.

La estupidez, el vicio y hasta el crimen
pueden tener su puesto señalado,
las llagas del defecto no se miran
si las cubre un diamante bien tallado.

La sociedad que adora su deshonra,
persigue con sáña al criminal,
más, si el puñal es de oro,
enmudece el juez...y besa el puñal.

Nada hermano es perfecto, nada afable,
todo está con lo impuro entremezclado,
el mismo corazón con ser tan noble,
cuántas veces se encuentra enmascarado.

Que existe la virtud... yo no lo niego
pero siempre en conjunto defectuoso,
hay rasgos de virtud en el malvado
y hay rasgos de maldad en el virtuoso.

Cuándo veo a mi paso tanta infamia
y que mancha mi planta tanto lodo,
ganas me dan de maldecir la vida,
ganas me dan de maldecirlo todo.

Porque ceñido a la verdad estoy,
me dieron a libar hiel y veneno,
hiel y veneno en recompensa doy.

Y si tengo la palabra tosca,
en estas líneas oscuras y sin nombres
doblando las rodillas en el polvo,
pido perdón a Dios, pero no al hombre.

25.7.08

Se rifa una soledad... me quedan aun tres boletos

Probablemente estas líneas sean producto de el cansancio acumulado por semanas, ya son 12 las que llevo tratando de recomenzar. Así mismo, de recomenzar! Porque siento que nunca lo he hecho del todo. Pero hoy siento que lo que me satisface quizás no esté colgado de una pantalla, proyectado con un macro, resuelto en un software o escondido en una boutique de mensajes a escoger. Lo que me hace falta respira y anda cual Lázaro después del milagro de Jesús. Sueña y cree en lo que sueña, esta decidió a ir siempre hacia delante, para ver crecer a sus hijos, toma cafe sólo o desayuna con arepa. Pero sobre todo tiene la mirada grande y bonita como la libertad.
Quiero concebir el rostro de ese, con los rasgos más particulares jamás conjugados en un mismo ser, con la tez trigueña, ojos claritos, cabello rubio o de azabache, que hable bonito y que calle oportuno, que sienta sincero e inspire triunfo.
Sea como sea quiero tenerte sinceramente a mi lado cogiéndome de la mano para no caer, abrazándome bonito cuando siento que me estrello para que no me maltrate. En resumen una vez más compre los talonarios para rifar mi tristeza, la cambio céntimo a céntimo por una sonrisa tuya o quizás tu compañía. Lo que pasa es que a esta altura no me deja la agonía. De pensar que no te tengo, y es porque no te conozco? Creo que estoy a punto de aceptar que me hacer harta falta…