Azul Calima

Calima Azul

Elisa Guevara
VENEZUELA



Con poco foco, se dibujan los movimientos de una bailadora en su traje azul sobre el escenario. En su compañía, la orquesta, todos hombres a excepción del coro compuesto por tres mujeres, además de los vocalistas líderes, un rubio y el otro moreno que son en su naturaleza muy disímil, el rubio de rizos dorados y melena que llega a los hombros. El otro lo bastante moreno para confundir sus orígenes con Burundi o las costas del Caribe.

El Calor y el humo en el aire dejan picor en los ojos, como mirando a través de la calima mientras, los oídos se impregnan de sonidos mestizos de cajón, bajo, guitarra española, palmas y el cante del rubio y el moreno de quienes la ráfaga del apuntador pasa porque la guapa de azules le ha enamorado, al punto que su pasión en el baile puede invitarte a ese estado donde los ojos casi cerrados dejan sin foco la mirada, en ese preciso momento en que el alma se alimenta en silencio del guiso de la música, las palmas y los alientos de quienes te rodean haciéndote saber que estas puesto en la vida para no rendirte, para imaginar que ese es tu último día para disfrutar.