No es una proeza, llegar el
post 100 en esta, mi bitácora de vida en letras, que comparto con vosotros. Pero
quiero celebrarla con cava y rosas, porque me permite dar fe de que siento. Que
he sido tocada en algún momento por una de las 7 musas que se posó en mi hombro
derecho y me dicta textos con sentido, o da sentido a mis textos, o siembra de
textos mis manos y de palabras mi tiempo.
Si volviera a faltarme
musa, tiempo, espacio o algun pretexto. Reparar mis textos varios, en calidad de
ofrenda, no buscan fortuna, palacio ni palco. No quieren aplausos, romances ni
guerras.
Solo aspiran la paz, la
belleza y la vida, servidos en amor, espuma y menta.
Si algún día me vuelve a
abandonar la musa, o se secan mis manos al sol de otra faena. Recordarme que
por aquí estuve libre, franca y verdadera.