...7...

Como dice Sabina, no es que no quiera, sino que no quiero querer…

Aunque en realidad quisiera quererte más de lo que se puede querer

Y así poder esperar si tú quisieras quererme

Pero como eso no pasará

Me voy con mi querer a quererme a mi manera

…5 y 6…

Como en el hipódromo, cabalgaría por  en una competencia
No me detendría a evaluar riesgos

Solo apuntarme a ganador

Procurando enamorarte con mis defectos y regalarte mis virtudes

Convencerte que reír conmigo es suficiente para sentirme satisfecha

Y decorar tu piel con perlas finas para hacer más imponente tu belleza

Soñar amaneceres deslumbrantes y atardeceres cálidos reposando junto a tu pecho

Solo falta que te atrevas a ser motivo de mi antojo

El porqué de los números…

Queridos lectores, como no es un secreto para vosotros tras algunas cosas y causas en mi vida me he visto alejada de mi oficio. Ahora por recomendaciones académicas me dispongo a publicar, hasta que me sienta preparada para volver a escribir, pequeños ejercicios. Trabajos cortos que me permitirán, si todo sale bien, volver al oficio.

Para ello necesito de vosotros, que me comenten, critiquen, valoren y demás estos textos. Les estaré eternamente agradecida.

…4…

1680

En ese año un monje descubrió tu existencia fue de Europa  al nuevo continente para hurgar entre los paisajes novedosos de la tierra de la  luz permanente y clima impasible.

Ahí entre la selva y la montaña estaba, bella, fuerte, con un mecanismo de protección contra los embates del clima. Rígida de piel por fuera, hábil de savia por dentro.

Lo que ves no son sépalos ni pétalos, son  un término medio “tépalos” que con rigidez y coraje protegen su sexo, solo hábil de cultivar por escarabajos.

Estás aquí desde antes que las abejas, seguramente has visto nacer y extinguirse colonias enteras, especies enteras, y tu, intacta, fuerte y hermosa como la que más.

Quiero parecerme a ti, así, de dentro hacia fuera, conservar la belleza y el color, el olor y el poder de la creación a partir de tu polen. Pero sobre todo el rigor de tus tépalos que no se doblegan ante la belleza de ninguna otra, Magnolia.

…3…

Y no hubo tiempo de recorrer toda su piel

Solo el breve  espacio donde acaba la espalda y empieza la gloria

Ese fue sitio de mi recreo por segundos.

Seis segundos faltan para cambiar el ritmo del corazón

Y seis segundos faltan para morir por dentro

Cuando escuchas dos palabras que deben eliminarse del diccionario

Nunca y jamás… Esas funestas aunque salgan de los labios hermosos de una princesa

Dijo el príncipe después  de amanecer con Cenicienta.

...2...

¿Sientes el silencio que nos toca? preguntó el corazón temblando

Y el ojo cerrado respondió:- Peor aún, lo puedo ver.

Entonces el oído dijo –Es como el trueno que anuncia tempestad.

Y remató la piel de punta. Es el sonido del viento que choca contra tus  paredes, ¡corazón vacio!.