Versos Huerfanos de Autor y Tema

Solo quiero llorar

Hacerlo por horas, días, meses

Hacerlo por todo el tiempo que no lo he hecho antes

Porque podría ser la nueva vía de expresarme


Ya no alimentan las letras a mis pasiones

Ya las musas no vienen vestidas de sonrisa a visitarme

Poco a poco se tornan mustias

Secas y obstinadas

Como el clamor de mi piel por alguna caricia

No quieren beber de la libertad

Parece que no les gusta que mis puños se enamoren

Y mis labios golpeen algún cuerpo

No tengo tinta para soñar sobre el papel

Divago como versos huérfanos

De autor y tema

Estoy jugando a que la enamoro

Y la técnica indica una de cal y una de arena
Ir añadiendo placeres
Y quitando antojos
Apareciendo
Y desapareciendo

Diciendo que te gusta
Y callando que te pone
Demostrando que te tiene
Sugiriendo que te tome

Solo le quieres para ti
Y ocultarlo es imposible
Agotaría el vivir
Solo mirando el escote

Pero me queda vivir
Para amarle
Mientras toque.

Podría ser un buen plan!

Si pudiera inventar la máquina perfecta,
con el perdón del corazón,
que es la mejor del mundo,
inventaría una que me permita viajar en tiempo y espacio,
pasaría a buscarte en ella y te llevaría a la cima del mundo,
que según los geógrafos es el Everest,
yo creo que es el Salto Ángel.
Ahí me permitiría detener tu tiempo
y dejar andar el mío para alcanzarte.
Mientras eso sucede,
escucharte hablar infinitamente,
permitirme contarte también mi vida
y dibujar estrategias para vivir lo que quede en adelante.
Pero así, contigo sin importar, como ni cuando,
suspender el tiempo y colgar de él
mientras nos dejamos querer en silencio sin que nadie más lo sepa...
Podría ser un buen plan!
Si pudiera inventar la máquina perfecta,
con el perdón del corazón,
que es la mejor del mundo,
inventaría una que me permita viajar en tiempo y espacio,
pasaría a buscarte en ella y te llevaría a la cima del mundo,
que según los geógrafos es el Everest,
yo creo que es el Salto Ángel.

Ahí me permitiría detener tu tiempo
y dejar andar el mío para alcanzarte.
Mientras eso sucede,
escucharte hablar infinitamente,
permitirme contarte también mi vida
y dibujar estrategias para vivir lo que quede en adelante.
Pero así, contigo sin importar, como ni cuando,
suspender el tiempo y colgar de él
mientras nos dejamos querer en silencio sin que nadie más lo sepa...

Osadía

Ayer mientras conversábamos
Preguntaste que era el alma.
Yo inmediatamente asistí con alguna frase como:
“Es eso que tienes entre pecho y espalda que te hace andar, desear, admirar, amar, extrañar, sentir, extrañar, insólitamente depender y sobre todo soñar”.
Todos esos extrañar, no son un error de transcripción, son la redundancia de aquello que no tenemos en nuestro interior, que por incomprensible o por obvio nos fluye como la sangre en las venas.
Esa rara actividad de echar de menos algo que no conocemos,
Ese celador callado que mira desde el interior y nos recuerda que afuera
Hay mucho más por que vivir.

No quiero esconder más la mía,
Mi alma no merece vivir así,
No quiero que siga en el fondo de los pliegues de la piel
Quiero permitirme la locura de soñar con que se funda con la tuya,
Se vierta despacio por los poros de tu piel y consiga anidar en tu interior.
¿Quieres permitirme la osadía de amarte para probar lo que se siente tocar al cielo aunque sea una vez?

Así, de adentro hacia afuera

Es narcótico el perfume de tu cuerpo

Tira de mí como una maquinaria enorme y poderosa y bloquea mis neuronas


No sé cuánto tiempo más pueda conservar la cordura


Interponer la distancia justa entre nuestros cuerpos, conforme a las leyes del espacio personal



Pero, ¿si no quiero respetar ese espacio?

Lo que quiero es acercarme con firmeza a tu cuerpo

Dejar mis manos caer suavemente sobretu piel

Y amarte despacio de adentro hacia afuera

Sigue siendo aire...

Esta es una noche de esas donde no quepo en mi cuerpo.

Donde me pesa el oxigeno, el nitrógeno y el argón que inhalo al respirar.
El peso se distribuye poco a poco entre las células cansadas de vivir,
Que me muestra una cara ensombrecida de pena
Marchita de silencio y decepcionada de existir.

Mi razón busca sobre los poros de mi piel una hendidura por donde entrarle a esta maquinaria inútil. Que por ser tan inútil no tiene ni vía de acceso ni de escape, se ha blindado y ha soldado toda ranura para no dejar escapar el sufrimiento ni filtrar las alegrías.


Quiero mudarme de cuerpo
Pero aun no consigo la manera de escaparme de él.

Puerto la nada...

Quiero reposar en ese breve espacio entre tu piel y tu aroma. Ahí donde lo etéreo se convierte en el alimento de mis sentidos. Me permite dibujarte, encontrarme y cada milímetro que recorre mi mano, descubrir que el mundo es mundo desde que existes en el.
Estoy quizás es lo mas trillado que se ha escuchado sobre un amor o un amante, pero que pasa cuando aquello que se convirtió en mi alimento ya no está?. ¿Cómo reconocerme y sentir que existo si aun tu existencia no se ha cruzado con la mía?
Tan sencillo como nada, un espacio inerte, vació y olvidado que llena de aire el tiempo, que lo entretiene mientras muere con las ganas locas de amar a alguien. Así muchos caminan incansablemente por la vida esperando encontrar el amor en algún lugar. Yo intento desesperadamente descubrir el camino más acertado para acercarme a ti.
Pero qué difícil es, porque no sé cómo abordar el barco de la seducción, no sé como levar las velas, la ancha no esta echada en puerto alguno, porque te busco como puerto. Quiero inventar la máquina perfecta para desnudar tus sentimientos y conseguir habitar en ellos, ponerle dirección a mi correspondencia y llamar hogar a tu pecho, ese que maravillosamente me permita estar en ti y ponerle tus latidos a mi oído como la mejor banda sonora.