Te desnudo en la mirada,
Hago la cuenta de tu ojos,
con palabras
Sentenciando cada pliegue de tu piel
Que dibuja la belleza sin querer
Natural de carnes duras
Robustas de placer
Morenas de sol y de pigmento
Suave al tacto
y a la mirada fuego
Como seda de una trama prohibida
La misma seda que te viste
Que te abraza
Que anida en sus rincones
el azahar y el
aluminio
En cantidades justas
embriagan y matan
Como tus labios cuando desean sus labios
no los míos
Como la punta de una lanza emponzoñada
de un te quiero diferente
Que quiere pero no mata
Que ama pero no muere.
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