No suelo ser puntual a los grandes acontecimientos de la vida
mi reloj está vencido,
y los calendarios quedaron desnudos en la víspera.
Marchito el tiempo entre granos de arena,
ya no se contar ni minutos, ni ovejas
¿Total? siempre llego tarde donde quiera.
Esta vez, o tarde o temprano
¡Llegué! tu dejaste la puerta abierta.
Estuve ahí para probar tus besos,
para que tu voz renombrara el deseo en mi cabeza
para tener entre mis manos tu piel
y no olvidar jamás la condena.
Otros brazos acunaran tu sueño
¡Tú me tuviste despierta!
Otra voz te da los buenos días
¡Yo tendré de ti las noches llenas!
No le contemos a nadie,
las citas que aún nos quedan.
El azar no jugó a manos llenas,
nos quedan aventuras que surcar
entre algunas sabanas de seda,
de diez, de veinte mil camas,
la mía, la tuya y la de ella.
Camas que nos dejará jugar el azar,
mientras tus ganas y mis ganas quieran.
Bebernos la boca a besos,
vivirnos la piel a poemas
desearnos, y poseernos
aun sabiéndonos ajenas
¿Total? el dormirá contigo,
soñarnos, nadie nos niega.
Volveremos a tenernos en las manos
de aquí a la otra primavera.