Poema eterno

El sabor de tu piel  

 cuando te beso.

Un poema eterno de placer,

 sin lugar, 

sin tiempo.

Hipocresía

Pic. Elisa Lein. Candem Town Londres 2014

Estoy harta ya de tanta hipocresía

Y no quiero manchar de ella la poesía

Tan solo el rimarlas me da grima

Porque siempre será ella la más altiva

Ganadora en los corredores de la vida

¿Es porque no tiene amantes la poesía?

Y si sectarios con arrogancia

Los que viven en una eterna hipocresía

Porque no saben de amar

Como dios manda.

Toca.

Este amor ya no se toca,

No te alcanzan ya mis  manos

Toca empezar a reír

Sin volver a tocar tu boca

Toca tanto, que me toca

Aceptar tocarme en consuelo

Por no poder más tocarte,

Y tocar tu boca ni en sueños.

Si al tocar tu risa se desborda

Este amor, ya no es por ti.

Es porque toca vivir,

sin tocarte más la boca

Toca aprenderme el camino de vuelta a mí

Donde mis manos ya no te tocan.

Toca empezar a vivir

Después de tocar tu boca.

Maestro.

A C. Chicago. Por enseñarme a vivir…

Permítame saludarle, mi más humilde maestro.

Me está enseñando a vivir, y bien sabe sin saberlo.

Me invitó a pastar en sueños

Las ovejas del camino

Me está enseñando a reír,

Creo que siga sin saberlo.

Me está enseñando a vivir, mi muy humilde maestro.

Hemorragia.

Una hemorragia de ti es lo que tengo.

 Lo que quedó entre mis sabanas mojadas,

 a ti, te amé más de un momento,

 y por ti derramaré la sangre sin nostalgias.

 Una hemorragia de ti es lo que sueño,

 de nuevo entre mis sabanas a la alborada.

 Mucho silencio de ti, mas yo no quiero.

 Pero mi sangre por ti más no brotara.